Mujer, nutrición y deporte

Diferencias biológicas y de investigación

Durante muchos años la medicina moderna afirmaba que las enfermedades no tenían sexo, la única diferencia se encontraba en el parto y en el embarazo.

Más adelante en los años 80 la menopausia es descrita como una enfermedad (no lo es), así encontraron una diferencia biológica, pero haciendo a las mujeres víctimas de su cuerpo.

No fue hasta el año 1996 cuando se empieza a dar importancia a la menstruación, las fases, sus ciclos, las hormonas…

A día de hoy se sabe que las enfermedades sí tienen sexo, que los hombres y mujeres no sienten igual el dolor, que tienen diferencias biológicas, y como tal hay que atenderlas y entenderlas.

Aun así, las mujeres que sufren un infarto tardan 30 minutos más en pedir ayuda que los hombres; las razones son varias, no identifican los síntomas ya que nos son igual que en los hombres, aguantan mucho el dolor… Hay que tener en cuenta que la mayoría de investigaciones tanto en investigación como en terapia ha sido probada en hombres.

Diagósticos erróneos

Por otra parte, hay que tener en cuenta que muchas mujeres están sobremedicalizadas por un diagnóstico mal interpretado por el hecho de ser mujer, como pueden ser casos mal diagnosticados de depresión que conllevan la toma de antidepresivos, el número de mujeres que toman antidepresivos duplica al número de hombres, esto entre otras cosas es debido a que dependiendo del sexo se evalúa y actúa de diferente manera.

Poco a poco, avanzando

Hace dos mil años solo los hombres podían participar en los juegos olímpicos, poco a poco a partir del año 1900 en las olimpiadas de Paris las mujeres fueron adentrándose en esta competición solo dentro de algunas modalidades, en esta ocasión participaron 975 hombres y 22 mujeres, en 1928 en los juegos olímpicos de Ámsterdam, de 3014 participantes, 290 fueron mujeres.

Las cosas han cambiado mucho siendo a día de hoy casi la mitad de las participantes mujeres, en Tokio hubo 184 hombres y 137 mujeres y en cuanto al reparto de las medallas fue de 50-50.

Las mujeres que practican deporte cada vez son más, tanto a nivel profesional como a nivel participante, sin embargo, a nivel de publicaciones todavía en la actualidad hay muchas menos evidencias de nutrición femenina que masculina en deporte, esto en gran parte es debido a la mayor complejidad hormonal de la mujer que va unido a un mayor gasto de recursos.

Por ello hay que tener en cuenta a la hora de pautar estrategias nutricionales para mejorar el rendimiento en el género femenino que es muy probable que éstas no provengan de investigaciones específicas en mujeres y por tanto no sea lo más recomendado para nosotras.

Un ejemplo lo tenemos con las ayudas ergogénicas donde tenemos algunas que no hay estudios en mujeres, dentro de las más estudiadas en mujeres muy por debajo de los hombres son la cafeína y creatina.

¿En qué se diferencia la mujer deportista de hombre deportista?

  • En el metabolismo energético
  • En la composición corporal
  • En el comportamiento alimentario
  • En el ciclo menstrual, que a la vez influye en los otros tres factores

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